Con esta película, Latinoamérica entra en la conversación global sobre ética y tecnología.
Por primera vez en la historia del cine, una película está siendo desarrollada y producida utilizando inteligencia artificial para detectar y corregir sesgos narrativos, visuales y estructurales. Pero esta no es sólo una hazaña ética, es una apuesta estratégica por el futuro económico del entretenimiento global.
“El Frágil Imperio del Hielo”, la nueva obra del director chileno, Jorge López Sotomayor, se convierte en un referente de innovación y creatividad utilizando tecnología de vanguardia. Ambientada en la Antártica, con una trama que cruza geopolítica, ecología y redención personal, es también el primer largometraje que está utilizando la tecnología anti-sesgos de Theodora AI, empresa reconocida internacionalmente por desarrollar tecnología anti sesgos.
“Esta película marca el inicio de una nueva economía creativa que mezcla la creatividad y la tecnología. No estamos hablando sólo de contar mejores historias. Estamos creando un nuevo estándar para la industria que reconoce que la ética no es un freno, sino una ventaja competitiva”, explica María José Martabit, CEO y fundadora de Theodora AI.
Este largometraje es posible gracias a la alianza entre Theodora AI, CRTIC y el respaldo estratégico de Microsoft, que da origen a un nuevo modelo de negocio: una línea de servicios y productos tech para la industria audiovisual, que combina análisis de guion automatizado, curaduría ética, y diferentes herramientas de inteligencia artificial que permiten medir diversas métricas de la industria cinematográfica.
Para Wilson Pais – Director de Cloud AI & Digital Ecosystems en Microsoft Latinoamérica, apoyar este proyecto representa un compromiso con una inteligencia artificial ética, aplicada de manera concreta. “Estamos orgullosos de ver cómo tecnologías como las de Theodora pueden transformar industrias creativas, potenciando historias más inclusivas, relevantes y humanas”.
Por su parte, Esteban Ruiz -Tagle, director (s) del CRTIC, señaló: “Estamos muy contentos de colaborar en la primera película chilena desarrollada de forma inclusiva y consciente. Analizar un guion no se trata sólo de contar palabras o minutos en pantalla, implica develar estructuras de poder, identificar patrones invisibles y comprender decisiones que tienen un impacto cultural profundo. Junto a Theodora AI, esta película demuestra que la inteligencia narrativa puede convertirse en un nuevo estándar para la creación de contenidos a nivel global. Y, más importante aún, este avance nos permite aportar al desarrollo de sociedades más equitativas”.
Asimismo, Jorge López Sotomayor, director de la película, agregó: “La Antártica es silenciosa. Es frontera. Es un espacio sin historia escrita por los de siempre. Esta película quiso abrir una nueva forma de contar. Y al hacerlo con IA ética, pudimos ver, por primera vez, los vacíos de nuestras propias narrativas”.
Para finalizar, NOD, Artista IA y colaborador audiovisual del proyecto, destacó que “la estética de esta película nace de una emoción por lo que estamos dejando atrás. La IA no solo corrigió sesgos. Nos hizo sentirlos”.
El Frágil Imperio del Hielo se estrenará en festivales internacionales y ya ha captado la atención de estudios, plataformas de streaming y fondos de inversión que ven en esta tecnología el próximo gran salto del entretenimiento inteligente.
Con esta película, Latinoamérica entra en la conversación global sobre ética y tecnología.
¿Por qué importa esto económicamente?
Menor riesgo reputacional: Las controversias por contenido discriminatorio o estereotipado cuestan millones a estudios y plataformas. La tecnología anti-sesgos reduce este riesgo desde la raíz.
Narrativas más complejas y profundas: La IA de Theodora permite detectar simplificaciones culturales y enriquecer los relatos, aumentando el valor artístico y comercial de las producciones.
Nuevos modelos de inversión y distribución: Al integrar métricas éticas desde el desarrollo, se abren oportunidades para fondos de impacto, alianzas institucionales y subsidios internacionales.